Y llegue a soltarte

Ahí estabas con tus mejillas sonrosadas, me mirabas sabiendo que algo nos esperaba.

Algo que los dos teníamos claro al arriesgarnos

Estabas ahí parado justo delante de mí, sonriéndome.

Dando tu último suspiro hacia a mi  

No sabes cómo me estaba sintiendo en ese momento, Dios, te quería tanto.

Si te soy sincera jamás pensé que este momento llegaría.

Tan pronto.

Crecimos tanto, juntos.

Que dejarte ir, me dolía mucho.

Te acercaste robándome el último aliento.

Te merecías a alguien mejor que yo, siempre te lo decía y tú siempre lo negabas porque me amabas.

Necesitabas a alguien que te diera el tiempo que nunca te había dado, que te diera aun más de lo que yo te había dado

Me dolía pero hasta aquí pude haber llegado.

Me cogiste de la mano y volviste a sonreír, me dijiste que no querías hacerlo pero que ya no había tiempo.

Te solté aquella tarde, te alejaste y comencé a llorar.

Lloraba porque estaba dejando una parte de mí, lloraba porque te estaba dejando a ti.

Cuando decidimos relacionarnos, juramos que algo así nunca pasaría y míranos a lo que hemos llegado.

Prometí que jamás lloraría pero veme aquí, sin apenas cumplir.

Te quería tantísimo pero tantísimo.

Aquí estaba parada en el mismo lugar esta vez con mis mejillas sonrosadas, recordando aquella tarde cuando decidimos dejarnos, hasta aquí había llegado.

Llorando y recordando como habíamos prometido que jamás nos daríamos por vencido.

Blog personal: Un Día Con Oriana