Decisiones.


   
 Mientras más  pequeños estamos, menos complicada es la vida. Esto no lo valoramos hasta que llegamos al punto de tener que tomar decisiones, de las cuales dependerá para bien o para mal, nuestro futuro.  
   

Al ser niños, nuestra única preocupación era  que nuestros padres no se enteraran de alguna de las travesuras  que hacíamos. En ese preciso momento éramos tan felices y no lo sabíamos, veíamos al mundo de una manera diferente, y lo único en lo que pensábamos era en jugar. 

La inocencia reinaba en nuestra vida, todo era nuevo para nosotros,  descubrir y experimentar por nosotros mismo era nuestro deleite. 

Pero la vida no solamente era un juego. 

Comenzamos a estudiar, teníamos ahora que dividir nuestro preciado tiempo, para poder ir al colegio, luego hacer las tareas y de último poder divertirnos otra vez. 

Mientras más años cumplimos, más cosas tenemos  que hacer, antes solo era estudiar y jugar, ahora tenemos que colaborar en la casa, limpiando, ordenando mi cuarto. 

Con el tiempo nos vamos adaptando, y formamos una rutina diaria, la cual nos  permite  complacer a nuestros padres al igual que a nosotros mismos.

Luego de esto, la vida se nos va complicando cada vez más

Llegando por fortuna la dichosa adolescencia. 

La perspectiva que tenías del mundo cambia por completo, y es aquí, justo en esta etapa de tu vida, donde comienzas a darte cuenta, que tu niñez, no fue tan feliz como siempre lo imaginaste. 

Donde la ausencia de un padre o de una madre, marcan tu vida para siempre. Pero que estén ausentes no engloba solamente a que no estén físicamente, si no que aunque estén ahí,  nunca recibimos de ellos algún tipo de afecto, desde un "te quiero", hasta un "estoy orgulloso de ti". 

La adolescencia se convierte en un ensayo y error, como lo determino Edward Thorndike, un reconocido Psicólogo estadounidense.    

Demostrando que el ser humano, va adquiriendo conocimiento mediante sus propias experiencias diarias, no por las experiencias de otras personas. 

Es en este trazo donde quieres experimentarlo todo, sin pensar en las consecuencias, algunos son mucho más responsables que otros, pero esto no nos quita el hecho de ser adolescentes y querer explorar el mundo. 

Pero se nos olvida algo de suma importancia, nuestros padres. Ellos vendrían siendo para nuestro punto de vista, solo un tropiezo para hacer todo lo que nosotros queremos. 

Entonces, deseamos ser mayores de edad, porque creemos que esa es la solución de todos nuestros problemas, y exactamente, justo antes de cumplir tu mayoría de edad sentirás esa nostalgia de haber crecido tan rápido. 

De que la vida es realmente corta, y que pudiste haber disfrutado mucho más tu adolescencia. 

En aquel momento, donde te despiertas y sabes que ya estas cumpliendo tus 18, 19 o 21 años, tu vida cambia, por completo, te das cuenta que ya es hora de hacer algo por ti.

Y llega el momento de comenzar a tomar decisiones, decisiones que definirán tu futuro por completo, porque será el comienzo de vivir tu vida sin depender de nadie, solo de ti. 

Tienes que organizar tu tiempo, saber y planear con precisión y cautela, tu ritmo de vida de ahora en adelante. 

Estudiar, trabajar, que es lo que quieres y cuál te conviene más, pero te das cuenta que no solo lo harás por ti, sino también para ayudar a tu familia y poder regresar le solo un poco de todo lo que ellos dieron por ti. 

Estoy en esta etapa de mi vida en la que no  qué hacer, tengo que tomar una decisión que marcara mi vida por completo, no  si quedarme y seguir estudiando, o irme y poder trabajar duro para ayudar a mi familia. 

Todo se vuelve más  complicado cuando en el país que te vio crecer, no puedes vivir dignamente, donde no sabes si sacar unas copias o desayunar, porque no te alcanza para las dos. 

Me encuentro en un momento por el cual pensé que nunca pasaría, pero es algo que se escapa de mis manos, y que sé, que no se resolverá de un día para otro. 

Tengo que tomar una decisión por , y por mi familia. 

No quiero ser egoísta, pero emigrar y dejar todo aquí, es algo que rompe todos mis esquemas. 

Es hora de tomar una decisión, la que probablemente sea la más importante de toda mi vida.


  
 que tomaré la mejor decisión, porque lo haré por amor.             
      
            


               

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Pensemos BIEN.

Cuatro de septiembre

Irónica monotonía