Juego de dos


Juego de dos

Juegas, a mirarme despacio atándome al brillo de tus ojos,
yo como tonta finjo no querer caer en tu dulce boca, precipicio con caída reconfortante, para no ser una víctima más de tus manos tibias, pero alma de carámbano.

Sigo, creando una estrategia que me salve de un imán que ni tiene arreglo, porque tú siempre eres el que me hala y yo la que accede, como un adicto a sus drogas.

Juegas a quemarme, insistente, colocando chispas de besos por toda mi espalda, yo, sediéndote una carta, me arriesgo, sabiendo que no la recuperaré.

Tú, ardiente, decidido, encantador,  me miras con el jaque mate entre los dedos y la última pieza bajo la manga.

Yo, ansiando tu último movimiento, queriendo ganar, pero a la vez deseando caer entre tu pecho.

Ambos, buscando el triunfo estando seguros de que es imposible arrebatar y no dejar pedazos de uno al otro.

Así lo llaman,  juego sin pérdida, ni yo me aparto de tus llamas, ni tú te frenas de quererme.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pensemos BIEN.

Cuatro de septiembre

Irónica monotonía