[N]ever.

Quizá sí sentía miles de cosas por ti, pero jamás ibas a enterarte.

Jamás ibas a saber que mi corazón se aceleraba cuando sabía que estabas cerca;
  que sonreía solo al recibir algún mensaje tuyo;
    y que contaba los días para verte.

Jamás ibas a saber que la distancia me lastimaba, cada vez, un poco más;
  que los días se hacían largos y nuestras horas un tanto cortas.

Jamás ibas a saber que siempre esperaba que demostraras que me querías;
  que amaba tus pestañas tanto como me encantaba tu sonrisa;
    y que jamás, aunque lo intenté, he podido olvidarme de ti.

Jamás sabrías que día tras día te sigo esperando;
  que nunca me imaginé quererte de esta manera;
    y que te necesitaba para nada, para algo y para todo.

Jamás te enterarías de que extraño tus abrazos y tu forma de ser tan particular;
  que quiero verte, escucharte y tenerte a mi lado.

Jamás ibas a saber que no me importaban las razones ni las limitaciones
  y que fuiste importante dentro de ese tiempo tan limitado.

Jamás ibas a saber que te quise con cada una de sus letras y con el significado que eso conlleva.

Blog personal: Nuestras hojas amarillas.

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