Decisiones.
Mientras más pequeños estamos, menos complicada es la vida. Esto no lo valoramos hasta que llegamos al punto de tener que tomar decisiones, de las cuales dependerá para bien o para mal, nuestro futuro. Al ser niños, nuestra única preocupación era que nuestros padres no se enteraran de alguna de las travesuras que hacíamos. En ese preciso momento éramos tan felices y no lo sabíamos, veíamos al mundo de una manera diferente, y lo único en lo que pensábamos era en jugar. La inocencia reinaba en nuestra vida, todo era nuevo para nosotros, descubrir y experimentar por nosotros mismo era nuestro deleite. Pero la vida no solamente era un juego. Comenzamos a estudiar, teníamos ahora que dividir nuestro preciado tiempo, para poder ir al colegio, luego hacer las tareas y de último poder divertirnos otra vez. Mientras más años cumplimos, más cosas tenemos que hacer, antes solo era estudiar y jugar, ahora tenemos que colaborar en la ca